La procrastinación etimológicamente viene del latín procrastinare: pro, adelante, y crastinus, hace referencia a la acción de postergación, es característica de las personas que tiene la costumbre o hábito de retrasar o no hacer las cosas que quieren realizar, sustituyéndolas por otras menos importantes, más fáciles de hacer.

Muchas veces por miedo a afrontarlas, por ello la procrastinación no es cuestión de flojera es una situación emocional relacionada con las creencias que se tienen ante una situación. Ejemplo sencillo el lunes voy a comenzar el gimnasio llega el día y la hora, te distraes en una diligencia que tal vez no es tan importante como comenzar tu plan.

En el ejemplo anterior, te ilustro el comienzo del autosabotaje que posiblemente este relacionado a una creencia que necesariamente hay que trabajar, para expandir el estado de conciencia y lograr la tan deseada transformación.

El pensamiento rebote, llamo así a eso que deseamos hacer y no accionamos, da vueltas en la mente, mañana empiezo la dieta, no es el momento, entre otros que afloran. Por lo general el pensamiento está atado a una creencia limitadora, de no reconocerla indudablemente no la cambiarás y seguirás postergando y no logrando tus anhelos y/o deseos.

¿cuántas veces has deseado realizar algo y te queda en el rebote? Imagínate al pensamiento rebote como un chicle en tu boca, lo masticas y masticas hasta que ya no tiene dulce y lo botas, así puedes pasar la vida botando tus sueños con verbalizaciones como estás o parecidas: todavía no es el momento, no soy suficiente, no estoy preparad@, no soy una persona flexible, no me merezco tener éxito, no puedo lograr lo que deseo…

Procrastinar Como dice Piers Steel, profesor de Psicología Motivacional en la Universidad de Calgary y el autor de The Procrastination Equation: How to Stop Putting Things Off and Start Getting Stuff Done. “Es hacerse daño a uno mismo”.

Procrastinar conlleva al deterioro de nuestra evolución y expansión de conciencia, con esto quiero decir que, es importante saber si se está o no procrastinando, pregúntate ¿qué beneficio me reporta no hacer lo que planifico? ¿Cuáles beneficios obtendré, si logro mi meta? y responderlas puede ayudar a identificar y a cambiar el hábito de procrastinar a uno de accionar, que llevará a reforzar tus creencias potenciadoras y por ende beneficio.

Cree en ti, gestiona tu tiempo de forma más efectiva, cambia de perspectiva, comprométete contigo, elimina los distractores, supera obstáculos desafiándote día a día, gestiona tus emociones, escribe tus metas “el cerebro anota, copia, cumple y sabe lo que hay que hacer”, el aprendizaje constate ayuda al cambio.

En síntesis: procrastinar no es cuestión de flojera, es de conciencia y de autoconocimiento, tus logros no están en lo que pasa afuera de ti, habitan dentro tu mundo interior, enciende la magia de tu luz.

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